Un alemán, un francés, un inglés y un chileno comentan en un museo sobre un cuadro de Adán y Eva en el Paraíso.
El alemán dice :
Miren que perfección de cuerpos: ella esbelta y espigada, él con ese cuerpo atlético, los músculos perfilados ... Deben ser alemanes.
Inmediatamente, el francés reaccionó: No lo creo , es claro el erotismo que se desprende de ambas figuras ..
Ella tan femenina... él tan masculino ... saben que pronto llegará la tentación ... deben ser franceses.
Moviendo negativamente la cabeza el inglés comenta:
Noten la serenidad de sus rostros, la delicadeza de la pose, la sobriedad del gesto... solo pueden ser ingleses.
Después de unos segundos más de contemplación el chileno exclama:
No estoy de acuerdo, miren bien: no tienen ropa, no tienen zapatos, no tienen casa, solo tienen una triste manzana para comer, no protestan y todavía creen los muy tontos que están en el paraíso ... no esos lo único que pueden ser , es ser chilenos.
Llega un encuestador del asilo de ancianos del pueblo y toca a la puerta de una casa. Sale un viejito como de 90 años.
¡Buenos días, señor!, deseo entrevistar a la persona de mayor edad de esta casa.
Sí como no, permítame, se voltea y grita: ¡Mamaaaaaá necesitan a mi abueliiiiitoooo!.
Si tu hombre o mujer tiembla cuando lo abrazas,
Si sientes sus labios ardientes como brasas,
Si su respiración se agita,
Si hay en sus ojos un brillo febril.
Corre es influenza porcina!!
En una tienda un tipo va a pagar con la tarjeta de crédito; el dependiente, al mirar la tarjeta, le dice:
¡Anda, que casualidad, conozco a alguien con el mismo nombre que usted!
¿Ah, si? ¿Y cómo se llama?
Antes del matrimonio:
ÉL : ¡Sí!, Por fin. Que duro fue esperar.
Ella : ¿Quieres dejarme?
ÉL : NO! Ni siquiera lo pienses.
Ella : ¿Tú me amas?
ÉL : Por supuesto, una y otra vez
Ella : ¿Alguna vez me has sido infiel?
ÉL : Noo! ¿Cómo te atreves siquiera a preguntar eso?
Ella : ¿Me besarías?
ÉL : En cada oportunidad que tenga
Ella : ¿Te atreverías a golpearme?
ÉL : ¿Estás loca? No soy ese tipo de persona
Ella : ¿Puedo confiar en ti?
ÉL : Sí
Ella : ¡Mi amor!
Después del Matrimonio:
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